lunes, 27 de septiembre de 2010

Todos a la calle

El paro forzoso y el mundialismo forzoso han de ser vencidos pronto, si España no quiere desintegrarse y desaparecer.
Son peligros demasiado evidentes y enfermedades demasiado cronicas los sufrimientos que tenemos que tolerar con las discusiones parlamentarias.
Hay que sacrificar la finanza y el capital usurero hasta hacerlo desaparecer, sea cual sea el precio para dar trabajo, y
hay que contener o eliminar la plutocracia para garantizar la paz nuestra a nivel mundial.
Si el mundialismo es un estado para superar la crisis, debe desaparecer incruenta o cruentamente.


España y Europa se lo merecen por tradición e historia.


J.B.

No hay comentarios:

Publicar un comentario